El Castillo de Haut Koenigsbourg es una de las Fortalezas medievales más importantes de Francia. Y tiene una curiosa historia. Vamos a conocerla.
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HISTORIA
El castillo está situado en un punto estratégico; en la cima del monte Stophanberch a una altura de 755 metros. Dato que no se le pasó por alto a Federico de Hohenstaufen, apodado el tuerto, duque de Suabia, quien hace mención de este castillo ya en el siglo XII.
Justo en este punto se encontraba el cruce de diversas rutas comerciales; la ruta del vino y el trigo de norte a sur y la ruta de la sal y la plata de oeste a este.

CASTILLO EN LO ALTO DEL MONTE STOPHANBERCH
En 1479 el castillo fue donado como feudo a los Tierstein quienes lo reconstruyeron y lo dotaron de un sistema defensivo adaptado a la artillería.
En la guerra de los Treinta Años, el castillo acabó por ser arrasado e incendiado tras más de un mes siendo atacado. Después fue abandonado durante más de dos siglos y medio.
En 1865 pasó a ser patrimonio de la ciudad de Sélestat, quien donó el castillo al emperador alemán Guillermo II de Hohenzollern en 1899, ya que Alsacia estaba bajo la administración alemana.
Guillermo II mandó restaurar el castillo a principios del siglo XX con objeto de hacer del castillo un museo de la Edad Media y el símbolo del imperio resucitado y del pasado germánico en Alsacia.
Finalmente, por el Tratado de Versalles en 1919 Francia se convirtió en propietaria de los bienes de la corona alemana y por tanto, del castillo.
VISITA AL CASTILLO
Como llegamos a las nueve y el castillo no abría hasta las nueve y media, decidimos ir en busca de los baños. ¡Y qué maravillosa sorpresa nos encontramos! Resulta que hay un restaurante donde picar algo o directamente comer, junto con una salita de lo más acogedora. Además de una tienda y una librería. Allí estuvimos un rato la mar de calentitos.
Al llegar al castillo lo primero es sacar las entradas. Allí os darán un tríptico en vuestro idioma explicando un poco la historia del castillo y la ruta a seguir.

ENTRADA AL CASTILLO
Es un castillo muy bonito y ricamente adornado con muebles de la época. Consta de tres pisos y varios patios, uno de ellos con un pozo de 62 metros de profundidad.
En el primer piso se encuentra la cocina y una bodega. En el segundo piso se encuentran las cámaras reales y la sala de armas.
Pero sin duda lo mejor es el gran bastión, donde tras pasar un puente levadizo se llega a la plataforma de artillería. ¡Qué vistas desde aquí a los Vosgos y la llanura!

VISTAS DESDE EL BASTIÓN
A pesar de tratarse de una fortaleza reconstruida a principios del siglo XX, representa muy bien la arquitectura de las fortalezas de los siglos XV y XVI. El mobiliario y las armas también fueron adquiridas a principios del siglo XX para representar la vida y evolución del armamento desde finales de la Edad Media hasta la guerra de los Treinta Años. (1618-1648).
PRECIOS Y HORARIOS
(Precios y horarios actualizados año 2020)
Entrada general: 9 euros
Entrada niños de 6 a 17 años: 5 euros.
Menores de 6 años: gratis.
Entrada discapacitados: 4€ más entrada acompañante gratis.
También es gratis el primer domingo de noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo y durante las Jornadas Europeas de Patrimonio, que se celebran el tercer fin de semana de septiembre.
Los horarios cambian según el mes de la visita:
Enero, febrero, noviembre y diciembre: 9:30* – 12:00 y 13:00 – 16:30
Marzo y octubre: 9:30* – 17:00
Abril, mayo y septiembre: 9:15* – 17:15
Junio, julio y agosto: 9:15* – 18:00
*Los lunes abre a las 10.30 durante todo el año.
El castillo permanece cerrado el 1 de enero, el 1 de mayo y el 25 de diciembre.
CONSEJOS PARA VISITAR EL CASTILLO
Merece la pena madrugar y poder aparcar así en una de las plazas de aparcamiento gratuitas (hay 150 plazas) más cercanas a la entrada del castillo, ya que la cuesta es considerable, y más si vais con niños.
Hablando de niños, no se permite la entrada de carritos, así que os tocará portearlos.
Tampoco están autorizados los perros, a no ser que sean perros guía.
Si madrugáis también os aseguráis realizar la visita sin mucho agobio de gente, ya que este castillo es uno de los monumentos más visitados de Francia.
La visita os llevará tranquilamente hora y media, y eso sin audioguía, ni visita guiada que eso siempre demora más.
Lo más cómodo es ir en coche, pero si no dispones de coche de alquiler, una buena opción es reservar este tour por Alsacia que incluye el castillo y sale desde Estrasburgo.
No dejéis de visitar el pabellón del castillo, donde están los baños, una tienda, una librería y un restaurante. Lo descubrimos de casualidad buscando los aseos y es preciosísimo. Está abierto de abril a octubre y su entrada es gratuita.