Bath es una de las ciudades más bonitas de Inglaterra. No en vano ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Piérdete caminando por sus calles para descubrir sus termas romanas o su arquitectura georgiana. Vamos a descubrir todo lo que hay que ver en Bath en un día.
Table of Contents
CÓMO LLEGAR A BATH DESDE LONDRES
Bath se encuentra al sureste de Inglaterra y llegar a ella en tren o autobús desde Londres es muy sencillo.
Si queréis viajar en tren, sale desde la estación londinense de Paddington. Su frecuencia es cada media hora y su duración de 1.20 h. El precio oscila entre 20-30 libras dependiendo si compráis el billete con antelación.
Si optáis por el autobús, sale desde la estación de Victoria. Es la forma más barata de llegar a Bath desde Londres, unas 10 libras, pero se tardan casi 3 horas en llegar.
Las estaciones de tren y de autobús en Bath están muy cerca una de la otra y al centro hay unos diez minutos caminando.
Otra opción es realizar una excursión organizada desde Londres, donde además os incluye la visita a Stonehenge, el conjunto megalítico más famoso del mundo.
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QUÉ VER EN BATH EN UN DÍA
Y ahora sí, comenzamos con todo lo que hay que ver en Bath en un día.
TOUR GUIADO POR BATH
Si es vuestra primera vez en Bath y solo disponéis de una jornada, lo mejor es realizar una visita guiada en español nada más llegar, para poder ver sus puntos más importantes de una forma rápida, que os ayudará a situaros en el nuevo destino.
O si lo preferís, podéis subir a su autobús turístico, donde recorreréis hasta 21 puntos de la ciudad de una forma cómoda, desde vuestros asientos escuchando la audioguía en español y pudiendo subir y bajar las veces que queráis. 
LAS TERMAS ROMANAS DE BATH
Uno de los imprescindibles que visitar en Bath son sus termas romanas. Y es que la historia de Bath está ligada a sus manantiales de agua caliente, únicos en Inglaterra.
Estas termas fueron creadas hace 2000 años por los romanos y tienen la peculiaridad de que aun hoy en día fluye agua del manantial. 
La entrada a las termas (entre 17.5-20 libras) incluye una audioguía en varios idiomas para poder ir escuchando a medida que vais visitando todas las termas. También está disponible una audioguía infantil pero solo en inglés, francés y alemán.
No os perdáis las vistas de la abadía desde la parte superior de las termas, así como las distintas piscinas, los restos del templo romano dedicado a la diosa Minerva o la zona de los East Bath, donde se proyectan videos de cómo usaban los romanos los baños y las saunas.
ABADÍA DE BATH DESDE LAS TERMAS ROMANAS
Por cierto, el agua no se puede tocar. Si queréis daros un bañito, deberéis ir a las Thermae Bath Spa.
LA ABADÍA DE BATH
La abadía gótica de Bath es otro de sus imprescindibles. Deléitate con sus vidrieras o sus bóvedas de abanico. La entrada es gratuita a no ser que queráis hacer un tour en su interior (en inglés). 
EL PUENTE PULTENEY
Sin duda se trata del puente más famoso de Bath, construido en 1769. Tiene una curiosidad y es que es uno de los pocos puentes habitados del mundo, donde encontrareis tiendas o cafés. Además, este puente sobre el río Avon, está considerado como uno de los puentes más bonitos del mundo.
JANE AUSTEN CENTRE
Si te gusta la literatura de Jane Austen, estás de suerte. En este museo dedicado a ella descubrirás un montón de cosas e incluso te podrás disfrazar con ropa de época georgiana. Y en la planta superior, encontraréis Recency Tea Room, donde podréis tomar el tradicional té inglés con scones. 
THE CIRCUS
Otro de los imprescindibles que ver en Bath en un día es the Circus, una preciosa plaza formada por tres grupos de casas construidas en el siglo XVIII en estilo neoclásico para la clase alta inglesa que venía a Bath a tomar las aguas. En el centro, árboles centenarios. 
THE ROYAL CRESCENT
Esta plaza georgiana está formada por 30 casas de estilo georgiano con sus columnas. La mayoría son viviendas privadas, pero también hay un hotel de cinco estrellas y un museo sobre cómo era la vida en época georgiana. 
Justo delante de The Royal Crescent hay un gran jardín donde la gente se tumba a tomar el sol o hacer un picnic.
Ambos lugares fueron diseñados y construidos por John Wood padre y John Wood hijo. Se dice que The Circus representa el sol y The Royal Crescent la luna, por la forma que tienen.
Y hasta aquí todo lo que hay que ver en Bath en un día. Espero que os haya gustado esta bonita excursión desde Londres.
