EL LEÓN DE GAUDÍ, RUTA URBANA DEL MODERNISMO 1884-1925

por MiRiaM

¿Os gustaría imaginaros el León que se encontró Gaudí cuando vino a la ciudad allá en 1887? En esta ruta nos trasladaremos hasta el siglo XIX de la mano de nuestra guía Desirée.

INTRODUCCIÓN

En esta visita “el León de Gaudí, Ruta Urbana del Modernismo” conoceremos la ciudad tal cual la conoció Gaudí cuando construyó Botines a finales del siglo XIX.

León nace de una ciudad romana (aquí se asentó el campamento militar Legio VII, sobre todo para recoger el oro que salía de las minas que había en Ponferrada, las Médulas, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y que llegaran a su destino, que no era otro que Roma). Estaba completamente amurallada y contaba con cuatro puertas de entrada. La primera estaría justo donde comienza la visita, en la Calle Ancha, la Vía Principalis en época romana.

En la Edad Media se construye otra fortificación, las cercas medievales y se va ampliando la ciudad. Y en este punto se encontraba León a la llegada de Gaudí, una ciudad anclada en el medievalismo.

Por aquella época estaba instaurada la Ley del mayorazgo, por la que todos los bienes los heredaba el primogénito varón. Los hermanos menores se recluían en monasterios o conventos al quedar totalmente desprotegidos. Esto hace que se construyan muchos monasterios y conventos en León, hasta tal punto que las ¾ partes del interior de León pertenecían a la iglesia, así como extramuros donde se encontraban sus huertas.

SIGLO XIX

En el siglo XIX llegan las guerras y la desamortización de Mendizábal. Los bienes son arrebatados a la Iglesia, pero los leoneses no querían construir extra muros por su temor a las guerras.

A nivel estatal se promulga la Ley de los Ensanches para hacer las ciudades más higiénicas. Para ello es necesario que los cascos antiguos tengan un ensanchamiento. Las demás ciudades dejan el casco antiguo y empiezan a construir alrededor. En León ocurre lo contrario, el ensanche tiene lugar dentro del casco antiguo por lo que tienen que derrumbar edificios para construir otros nuevos. La burguesía que nace tras la Revolución Industrial son los grandes beneficiados, ya que tienen derecho a la propiedad privada y empiezan a comprar terrenos donde construyen su vivienda y su negocio.

En 1834 un señor catalán llamado Joan H. Botines huye de las guerras carlistas y se instala en León, donde abre un negocio de telas en el número 8 de la Plaza Mayor, la zona comercial de la época.

Pero cuando se empieza a urbanizar la calle Ancha, también se traslada hasta aquí la zona comercial y la Plaza Mayor empieza a estancarse.

RUTA URBANA DEL MODERNISMO

Comenzamos la visita en la calle Ancha de León donde nuestra guía Desirée nos cuenta cosas muy curiosas. Debemos fijarnos en los detalles de cada edificio pues serán los que nos indiquen que estamos ante casas de burgueses. Y es que cuando paseamos, no solemos mirar para arriba, ¡y la de detalles que se nos escapan! Características comunes a estas edificaciones serían: la rejería de los balcones, balcones acristalados, que servían para que los burgueses se exhibieran resguardados del frío leonés y la ubicación del negocio del burgués en la planta baja del edificio y su vivienda en el piso superior.

A continuación nos va describiendo las características arquitectónicas de cada edificio (hay 26 paradas) y contándonos el negocio que había en aquella época, pero pasaré solo a contaros lo anecdótico.

CAFETERÍA VICTORIA

Solo dos negocios siguen en la actualidad, uno es la Cafetería Victoria, el primer edificio que nos encontramos a mano derecha. Lo que me llamó la atención fue que, en aquella época, esta familia ya utilizaba estrategias de marketing para atraer clientes como tostar el café en la calle a primera hora. Quién se resiste a ese aroma, ¿verdad? O que tenían su propia granja. También acumulaban la nieve durante el invierno para poder ofrecer en verano bebidas frescas. La única diferencia es que antes esta cafetería ocupaba dos plantas y ahora solo una.

Gaudí

EDIFICIO CAFETERÍA VICTORIA

FARMACIA MERINO

El otro negocio que se mantiene es la Farmacia Merino, la más antigua de León, donde os recomiendo entrar para ver su techo artesonado en madera de nogal y sus botes cerámicos. Sus estanterías también son de la época y están talladas en madera.

El edificio consta de dos torres laterales y un cuerpo central de estilo neo plateresco, donde llama mucho la atención su friso. Esta farmacia abrió sus puertas en el año 1927 en la Plaza Mayor pero como os dije, tras el ensanche, la Plaza Mayor deja de ser la zona comercial para pasar a serlo la calle Ancha. Es por ello que la farmacia Merino se traslada a esta nueva ubicación en el año 1972. Fernando Merino se casa con la condesa de Sagasta, hija de Práxides Mateo Sagasta uno de los primeros políticos de España y así Merino se convierte en el primer conde de Sagasta. Pero tiene un triste final, y es que, al verse arruinado, se suicida en su vivienda, Casa Zuloaga, la residencia familiar sita en la calle Sierra Pambley.

FARMACIA MERINO

CAPILLA DE SAN MARCELO

Otro edificio que sin duda os llamará la atención, es la capilla de San Marcelo, que en realidad es solo una fachada con dos metros de profundidad. San Marcelo fue un legionario romano que se convirtió al cristianismo y fue aniquilado por los romanos.  Este mártir se ha convertido en el patrón de la ciudad. Y esta capilla se encuentra justo aquí porque vivía en la plaza de San Marcelo, muy cerquita. La obra la realiza Demetrio de los Ríos, un arquitecto muy conocido en León (también restauró la catedral) quien  se basó en la puerta del perdón de San Isidoro para realizarla.

Gaudí

CAPILLA DE SAN MARCELO

Durante nuestra visita vamos viendo diferentes edificaciones, todas ellas situadas dentro de la antigua muralla romana.

La visita concluye en la Plaza de Santo Domingo (extra muros) con edificios posteriores a Casa Botines. Ahora entenderéis por qué os doy este dato.

Y es que Gaudí fomentó el ensanche de León sin quererlo porque los leoneses como os decía en la introducción no querían salir fuera de las murallas y el primero en atreverse a salir extra muros fue la Casa Botines. Es más, el edificio se asienta sobre los restos de la antigua cerca medieval.

VISITA GUIADA AL MUSEO 

La visita continúa dentro del edificio donde visitaremos diferentes dependencias.

HISTORIA

En 1887 Gaudí llega a León y se hospeda en la casa de su amigo Cayetano Sentís i Gran, un clérigo de la catedral nacido en Riudoms, Tarragona, y es que en aquella época hay una comunidad catalana asentada en León.

El edificio Botines realmente no se lo encarga Botines, sino sus socios Mariano Andrés y Simón Fernández. De hecho, el nombre original del edificio es Casa Fernández y Andrés, quienes se encargaron del negocio textil tras la muerte de Botines.

EXTERIOR

La Casa Botines de Gaudí consta de siete plantas y ocupa una superficie de 800 m2. Tiene 365 ventanas y su planta es trapezoidal, aunque a simple vista no lo parezca.

El Sótano cuenta con un foso y con unas ventanas de más de dos metros de altura, para dejar pasar la luz natural. Recordemos que el edificio no tenía electricidad y en invierno en León a las cinco de la tarde ya empieza a anochecer.

Gaudí

ENTRADA PRINCIPAL

El edificio está construido en piedra caliza y la puerta principal está coronada con la estatua de San Jorge. Se cree que Casa Botines representa un dragón dormido. La entrada sería la boca, la nariz los dos agujeros que veis en la fotografía  sobre la puerta y arriba del todo hay otros dos agujeros cuadrados que serían los ojos. Las escamas serían la cubierta y la verja exterior las garras del dragón.  

Fue construido en solo diez meses y la primera piedra se colocó el 4 de enero de 1892. En el año 1969 fue declarado Monumento Histórico.

PLANTA NOBLE

Nada más acceder al edificio os encontraréis con la taquilla y a mano derecha la tienda. Aquí veremos los planos originales del edificio, que Gaudí había escondido en un tubo de plomo en el interior de la escultura de San Jorge y fueron encontrados cuando se restauró esta figura en la década de 1950. También en esta planta hay una recreación del almacén de tejidos Fernández y Andrés.

PLANTA SEGUNDA

En esta planta se encuentra la recreación de las viviendas del siglo XIX de la burguesía de León, con mobiliario original de uno de los promotores que encargaron la obra a Gaudí, en concreto de Mariano Andrés, que fue quien vivió allí. (Simón Fernández falleció antes de la construcción del edificio). En realidad, la planta original de los propietarios era la planta principal, más alta que el resto de plantas. La planta primera, segunda y tercera eran las destinadas a las viviendas de alquiler.

Veremos estancias tales como el recibidor, con retratos de los propietarios o un perchero modernista.

En la habitación principal veréis un ajedrez del siglo XIX, un tocador o la estufa y el calentador para calentar la cama, primer elemento que transmite calor a la vivienda. La ventilación era muy importante para Gaudí para que hubiera higiene, por lo que ideó un sistema en las ventanas con tres posiciones de abertura y poder ventilar la estancia dependiendo de la época del año en la que estuvieran.

Otra estancia llamativa es el salón, la zona más importante donde recibían a los invitados, con cortinas y sillones de terciopelo para dar sensación de poder.

En la cocina había fresqueras, ya que al no haber electricidad las neveras no existían y la cocina de carbón tenía un depósito interno para calentar el agua.

Gaudí

LA COCINA

Por último, el baño y es que este edificio fue uno de los primeros en tener baño personal en cada una de las viviendas. (Antes eran baños comunitarios) y disponía de calentador con depósito de agua para lavarse.

También en esta planta veremos la consulta de un dentista, que fue el último inquilino que hubo aquí arrendado, el doctor Llamazares.

Las viviendas fueron habitadas durante 99 años, desde el año 1893 hasta 1992.

Es muy curioso ver la distribución de las viviendas, ya que todas contaban con un patio interior para tener luz natural y un torreón, con ventanas que se levantan verticalmente para no quitar espacio.

La planta de los propietarios estaba dividida en dos y las plantas superiores que estaban arrendadas (fue el primer edificio en tener viviendas de alquiler) se dividían en cuatro viviendas por planta.

También llama la atención la carpintería, con un sistema de pestillos para desmontar la puerta entera y es que los burgueses que allí se instalaron solían venir con sus propios muebles y este sistema facilitaba las mudanzas.  La mirilla representa el árbol de la vida y el pomo es ergonómico.

DETALLE DE LA PUERTA

PLANTA TERCERA

Aquí se encuentra la pinacoteca, con más de 160 obras de artistas españoles expuestas en orden cronológico desde finales del siglo XV hasta principios del siglo XX. Encontraréis pinturas como Los caprichos de Goya, las xilografías de Dalí o la Divina Comedia de Dante. Además de la exposición el sueño de la arquitectura, centrada en el mundo simbólico de Gaudí y en los elementos que le inspiran en sus diseños. También hay una sala donde se reproduce un documental sobre el proceso de construcción y restauración de la Casa Botines.

EL ÁTICO

La visita finaliza en el ático, donde vivía el portero y donde se guardaba el carbón, pues allí estaban las carboneras y los trasteros. 

Se restauró en los años 90 y era la sala de juntas de Caja España. Llama la atención la alfombra hecha a mano en Segovia y que pesa media tonelada y la lámpara llamada «Paragaudí», realizada en pan de oro y aluminio por Ingo Maurer.

Gaudí

LÁMPARA «PARAGAUDÍ»

Por último, vemos el torreón nordeste. El pasaje de acceso está restaurado pero el torreón no, está conservado desde hace 126 años. Es una estructura en roble encajada sin tornillos. Este es el único torreón que tiene las ventanas incrustadas en la pizarra y cuenta además con otra hilera de ventanas en la parte superior. Los demás torreones no tienen ventanas.

INTERIOR DEL TORREÓN

VISITA EN ÉPOCA DEL COVID

Os sentiréis muy seguros en todo momento, llevan las medidas de seguridad a raja tabla.

La mascarilla es obligatoria, incluso en el tramo por el exterior y la distancia de seguridad también  se guarda. Los grupos ahora son más reducidos y os darán unas radioguias (desinfectadas con autoclave) para poder escuchar a la guía perfectamente.

A la entrada del edificio de Gaudí hay una alfombra con líquido desinfectante para el calzado y gel hidroalcohólico para las manos, además de una cámara termográfica para medirte la temperatura.

DATOS PRÁCTICOS

Si os gustaría realizar esta visita (ruta urbana + visita al museo) sabed que se realiza los viernes y los sábados a las 18.00 horas y los domingos a las 11.30 horas. Tiene una duración aproximada de 1.30-2 horas y su precio es de 15€ (11€ tarifa reducida para menores de 12 años, mayores de 65 años, estudiantes acreditados y personas en situación de desempleo).

Pero hay muchas más visitas que se pueden realizar, tanto por libre como guiadas. En la página web vienen todas detalladas.  ¡Yo estoy deseando hacer la visita teatralizada!

El horario del museo es de Lunes a Domingo 11.00-14.00 y 16.30-20.30

Martes y Miércoles cerrado por la mañana.

No quería acabar este post sin dar las gracias a Desirée, nuestra guía, una chica valenciana asentada en León desde hace años. Fue muy amable con nosotros en todo momento y súper atenta, incluso se ofreció voluntaria a pasarme todos los datos que necesitara para realizar este post. Un gracias enorme desde aquí.

 

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2 comentarios

Andoni agosto 2, 2020 - 1:52 pm

Completísimo el post. Lo de la casa Botines es espectacular. No tenía ni idea de lo del dragón!

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MiRiaM agosto 2, 2020 - 6:52 pm

Muchas gracias Andoni! todas las obras de Antonio Gaudí son asombrosas, y esta no iba a ser menos. Un saludo y muchas gracias por leernos!

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